Sustituir una baldosa rota en 4 pasos

Pueden ocurrir accidentes y ocasionalmente podemos encontrar que tenemos una pared o baldosa rota que necesita ser reemplazada. Si quieres cambiar una baldosa,ya se trate de una loseta de piso grande que se haya roto por completo o de una loseta de pared pequeña que se haya astillado, explicaremos cómo sustituir una baldosa rota en 4 pasos y repararla en esta guía. Si no eres muy manitas te recomendamos que contrates a un profesional de reformas- Vizcaya para segurarte un óptimo resultado.

Una baldosa en mal estado resulta un tanto peligrosa porque puede provocar la caída o tropiezo de cualquier habitante de la casa. Por lo tanto, hay que arreglarla lo antes posible para evitar accidentes. Es un trabajo que nos llevará su tiempo, pero si tenemos paciencia y seguimos las indicaciones que os damos para sustituir una baldosa en 4 pasos, todo saldrá bien.

Lo más importante en esta tarea es que encuentres una baldosa idéntica o similar a la que se ha estropeado. Si no la tuvieras, también podrías poner otra jugando con alguna baldosa, incluso provocando algún contraste decorativo. Es recomendable, sin embargo, colocar una pieza del mismo tamaño y grosor para que encaje perfectamente y quede nivelada con el resto del suelo, aunque no sea idéntica.
Antes de nada si vas a reformar el baño  o cambiar alguna baldosa de la cocina estás trabajando en baño, lavabo, un plato de ducha o un fregadero de la cocina, pon el tapón que  bloquea el orificio de drenaje para evitar que el material suelto caiga al desagüe y provoque daños mas graves en las cañerías

Paso 1: Rascar las juntas de la baldosa

Para sacar la baldosa rota, pasa un rascador o una cuchilla por las juntas de la baldosa a cambiar. Ten en cuenta que hay que rascar alrededor de 1 Cm de profundidad para poder sacarla bien y poder sustituir la baldosa
En caso de que el azulejo o baldosa esté hueca y rota puedes probar a hacer palanca.
Si de todas formas te está costando sacar la baldosa puedes usar una radial. Ten cuidado porque además de levantar mucho polvo, es una herramienta muy potente que debes usar con precaución para no estropear las baldosas de alrededor. En este caso, es apropiado trabajar liberando la lechada de las juntas e ir golpeando desde el interior de la pieza hacia el exterior utilizando el cortafríos y la maza. Levanta los restos igualmente con la maza y el cortafrío.

Paso 2: Sacar la loseta

Una vez hemos rascado las juntas deberemos sacar la baldosa rota. Con la ayuda de un martillo se puede retirar la parte que nos queda en el suelo, mientras que si se encuentra suelta la pieza lo mejor es que hagamos palanca con una paleta de Albañil. Golpea el centro de la pieza con un cincel. Trabaja hacia los bordes de la baldosa, separando suavemente las piezas y con especial cuidado a las baldosas vecinas.
Una vez que has retirado el azulejo, con el cortafríos o la espátula raspa la mayor cantidad de adhesivo antiguo hasta dejarlo completamente liso. Repasa cuanto sea necesario, pues es fundamental para que no queden desniveles en el apoyo de la nueva baldosa. Puedes pasar la aspiradora para conseguir una limpieza más profunda.

Paso 3: Pegar la nueva baldosa

El hueco que dejó la baldosa se rellena con cemento adhesivo. Se puede emplear también el tradicional, pero el adhesivo resulta más rápido y cómodo a la hora de trabajar.
Comprueba que tu baldosa encaja en el hueco que has limpiado y que la superficie esté un poco rebajada con respecto a las demás de forma que se iguale al añadir la cola. Asegúrate que quedará a nivel y que ni sobresale ni queda por debajo.
Con la llana dentada aplica en varias pasadas el cemento cola en el suelo o pared, también cubre la parte posterior de la loseta. Presiona la loseta con la maza de goma por toda la superficie para que se reparta el cemento por toda la baldosa, garantizando que quede bien fijada.

Paso 4: Rejuntado de azulejos o baldosas

El último  paso para aprender a cambiar un baldosa de forma sencilla es ajustar los separadores de losetas en ángulo recto a la superficie de la baldosa para mantener el espacio para la lechada y evitar que la loseta se salga de su posición antes de que el adhesivo esté seco. Aplica mortero de rejuntado y rellena pasando la espátula en diagonal con respecto a las líneas de las juntas para no hundirlas.
Para que queden todas iguales, coloca en cada lado crucetas del ancho del resto de las juntas. Deja secar el tiempo recomendado por el fabricante. Limpia con una esponja húmeda cualquier adhesivo del frente de la loseta. Retiramos los sobrantes de cemento que aparecen por los bordes. Habrá que dejarlo secar un tiempo para que no se desplace.

Recuerda también guardar unas cuantas baldosas cuando cambies todo el suelo. Es posible que les necesites más adelante cuando se produzca alguna rotura.Si con estos sencillos consejos no te decides y necesitas la ayuda de un profesional en reformas-Vizcaya  te ofrecemos un presupuesto sin compromiso